Stéphane Mandelbaum (1961–1986) produjo cientos de retratos en un breve período creativo de apenas diez años. Los retratos incluyen a importantes personalidades como Arthur Rimbaud, Pier Paolo Pasolini, Francis Bacon, Pierre Goldman, su abuelo Szulim y su padre Arié Mandelbaum, pero también a criminales nacionalsocialistas como Joseph Goebbels y Ernst Röhm dibujados en formato pequeño y por separado o más grandes que su tamaño natural, Mandelbaum buscó capturar la esencia de sus personajes con un bolígrafo, pintura al óleo o grafito de colores, a menudo agregando garabatos, textos en francés, yiddish, italiano o alemán, también incorporaba recortes de periódicos a modo de collage.
De ascendencia judía. Vivió una intensa vida nocturna en Bruselas donde conoció sus bajos fondos, lo que impregnó su obra progresivamente, obra que finalmente dio forma a su vida, siempre impulsado por las preguntas: ¿De dónde vengo? y ¿quién soy?

Stéphane Mandelbaum, P. de Max, 1984. MUSEUM MMK FÜR MODERNE KUNST

Stéphane Mandelbaum, Pier Paolo Pasolini, 1980, colección privada

Stéphane Mandelbaum, Ernst Röhm, c. 1981, Colección Lucien Bilinelli, Milán

Stéphane Mandelbaum, Bacon et frise, 1982, Colección de Paula Hauser, Bruselas

Stéphane Mandelbaum, A. Rimbaud, 1980, Colección Arié Mandelbaum

Stéphane Mandelbaum, L’Albertine Bar (Beautiful Deception), 1986, Colección privada, París

Stéphane Mandelbaum, Kischmatores! (Retrato de Arié Mandelbaum), 1982

Stéphane Mandelbaum, Retrato de punk tück (Hugo), 1984, Colección Gil Weiss

Stéphane Mandelbaum, Autorretrato, c. 1982, colección particular, foto: Alberto Ricci, París