El Museu Nacional d’Art de Catalunya (Barcelona) presenta “Gaudí” una revisión crítica del genial arquitecto; a través de una muestra de gran formato que reúne más de 650 objetos arquitectónicos, de diseño y mobiliario, obras de arte, documentos, planos y fotografías, que deja de lado los tópicos y realizan una profunda revisión de la trayectoria de Gaudí, desde sus años de formación hasta su muerte y entierro multitudinario de 1926. Un total 74 de instituciones y colecciones nacionales e internacionales han colaborado prestando obras para esta exposición.
Por primera vez se exponen importantes piezas como los yesos que sirvieron para modelar las esculturas de la Sagrada Família y las fotografías del park Güell que formaron parte de su exposición de París en 1910 y que no se han vuelto a mostrar, entre muchas otras piezas. La exposición se organiza en diferentes ámbitos según una secuencia cronológica donde se van entrelazando cada uno de los temas.

Vista de la muestra “Gaudí” © Museu Nacional d’Art de Catalunya – Barcelona.

La Casa Milà, conocida como La Pedrera, de Gaudí fue declarada #PatrimoniHumanitat por la UNESCO en el año 1984. Colección de postales de la biblioteca del MNAC.

La Pedrera fue la última obra civil diseñada por Antoni Gaudí y fue construida entre 1906 y 1912. En la cubierta de la “Ilustración Catalana” del 8 de diciembre de 1906 aparecen unas fotografías de la construcción.
La exposición, que esta primavera viajará a Paris, al Musée d’Orsay, y que ha supuesto una intensa labor de investigación y de restauración por parte del comisario y de los equipos del museo, propone una nueva narración que libera al arquitecto de los tópicos y creencias como la de que el artista fuera un genio aislado e incomprendido. Fue capaz de concentrar una época en sus obras y a la vez conseguir que haya trascendido al tiempo en el que él vivió. Su arquitectura fue y será simbólica y comprometida con la vida de una Barcelona dividida por la lucha de clases, desmintiendo rotundamente que fuera un personaje ausente.
TRASCENDIENDO AL TIEMPO
Otra de las falsas creencias es que aprendió todo lo que supo gracias a una especie de ciencia infusa cuando la verdad es totalmente diferente, pues Gaudí formó parte de la segunda promoción de la recién inaugurada Escuela de Arquitectura de Barcelona donde participó activa y conscientemente de las polémicas intelectuales del momento. En ocasiones, muy a su pesar, también tuvo que trabajar para otros como empleado en las obras de arquitectos como Josep Fontserè en el parque de la Ciutadella, o para F. de Paula del Villar en el camarín de la Virgen de Montserrat. Pero alrededor del 1880, Gaudí recibe sus primeros encargos propiamente arquitectónicos: la Casa Vicens, los Pabellones Güell en Pedralbes, etc. También, a partir de la construcción de los Pabellones de Pedralbes, Gaudí se convirtió en el arquitecto de Eusebi Güell, para quien diseñó un palacio en el corazón del casco antiguo de Barcelona, un parque suburbano y un templo.
En 1910, gracias a Eusebi Güell, tuvo lugar en París una exposición de la obra de Gaudí donde se presentaron maquetas de yeso a escala natural, dibujos y fotografías de gran formato. Y es ese mismo año cuando Gaudí abandona todos los encargos privados para dedicarse única y exclusivamente a la Sagrada Familia hasta el final de sus días. La muestra ofrece una aproximación a la ciudad y a sus transformaciones desde una perspectiva transversal e interdisciplinar a través de la obra de Antoni Gaudí, a la vez que se aprende sobre su obra y sus procesos creativos.
La exposición, que esta primavera viajará a Paris, al Musée d’Orsay, y que ha supuesto una intensa labor de investigación y de restauración por parte del comisario y de los equipos del museo, propone una nueva narración que libera al arquitecto de los tópicos y de las visiones reduccionistas con las que se le ha ido cargando a lo largo del tiempo.

Anónimo. Antoni Gaudí se tapa la cara con un sombrero delante de la Sagrada Família. Septiembre 1920 Centre de Documentació de l’Orfeó Català.

Antoni Gaudí . Tocador del Palau Güell c. 1886-1889. Col·lecció Família Güell

Caricatura de la Casa Milà, «la Pedrera» aparecida en L’Esquella de la Torratxa. Barcelona, 1912 Museu Nacional d’Art de Catalunya – Biblioteca Folch i Torres

Busto de matrona representando Barcelona 1897 Museu Nacional d’Art de Catalunya

Antoni Gaudí. Paraninfo 1877 Càtedra Gaudí. ETSAB. UPC

Antoni Gaudí. “Confidente” y silla “Batllo” c. 1904-1906 Obra cedida en comodato por la Fundación Junta Constructora del Templo Expiatorio de la Sagrada Família, 1992 Museu Nacional d’Art de Catalunya.

Anónimo. Fotografía del interior del Palau Güell c. 1909-1927 Institut Amatller d’Art Hispànic. Arxiu Mas

Josep Parera Caricatura de Eusebi Güell i Bacigalupi c. 1889 Museu Nacional d’Art de Catalunya

El Palau Güell es una de las primeras obras de Gaudí. Constituyó un verdadero hito porque rompía con el academicismo clasicista imperante y se alejaba de los neomedievalismos emergentes, abriendo una nueva vía de expresividad arquitectónica. Colección de postales de la biblioteca del MNAC.

Fotografía del interior del Palau Güell c. 1909-1927

Antoni Gaudí. Dibujo. ‘Vista exterior de la iglesia de la Colonia Güell’ de Antoni Gaudí (hacia 1908-1910). Un dibujo de grandes dimensiones, a través del cual el arquitecto nos muestra cómo debía ser exteriormente el templo monumental que diseñó para la Colonia Güell.

Adolf Mas Fotografía del Park Güell para la exposición de parís de 1910 c. 1902-1908 Càtedra Gaudí. ETSAB. UPC

Joaquim Mir. La catedral de los pobres c. 1898 Colección Carmen Thyssen-Bornemisza en depósito gratuito en el Museu Nacional d’Art de Catalunya, 2004 Museu Nacional d’Art de Catalunya

Ferran Taller de Gaudí en la Sagrada Família c. 1926 © Ferran. Arxiu Històric del COAC

Josep Maria Jujol Tapis per als Jocs Florals de 1907 / Tapíz para los Jueglos Florales de 1907 Museu Nacional d’Art de Catalunya 2021

Colección de postales de la biblioteca del MNAC. Los campanarios de la Sagrada Família están dedicados a los 12 apóstoles, algunos llegan hasta los 118 metros de altura. Gaudí sólo vio terminado el de Sant Bernabé, de la fachada del Nacimiento.

Gaudí quería que las campanas fueran la voz del Temple y que el repique se escuchara desde cualquier lugar de Barcelona.

Antoni Gaudí. Colección de postales de la biblioteca del MNAC. Escalera interior de la Sagrada Familia