Berlinische Galerie (Berlín), presenta “Louise Stomps, Figuring Nature Sculptures 1928–1988”. El sufrimiento humano, la fragilidad sensual y las criaturas indefensas son temas fundamentales en la obra de la escultora y grabadora nacida en Berlín Louise Stomps (1900-1988).
Tras su formación en la Academia de Bellas Artes de Prusia de Berlín y asistir a una clase de escultura impartida por Milly Steger en la Asociación de Mujeres Artistas de Berlín, en 1930 creó su propio estudio. Casi ninguna de las obras que produjo en la década de 1930 ha sobrevivido, ya que el estudio fue bombardeado durante la Segunda Guerra Mundial. En el otoño de 1945, Stomps participó en la primera Exposición de Escultura organizada por la Galerie Rosen en Berlín.
En 1960 se mudó a un antiguo molino en Baviera donde empezó a trabajar con las variedades de madera de la zona, como haya, pino y roble local, de esta forma la madera se convirtió en el protagonista clave de su obra tardía, y los materiales provenientes de la naturaleza los materiales esenciales en toda su obra. Su visión de la naturaleza como la fuente primordial de toda la vida la animó a volverse más formal, hacia la llamada abstracción orgánica. En la década de 1970 creó esculturas de tres a cuatro metros de altura, como “Eos”, “Pilgrim”, “Ascetic” y “Gilgamesh”.