La muestra que nos propone la galería Guillermo de Osma ofrece una nueva oportunidad de constatar cómo, entre 1920 y el final de la Guerra Civil, pintores, dibujantes, ilustradores y caricaturistas españoles o vinculados a nuestro país, utilizaron en la realización de sus trabajos una gran variedad de recursos procedentes de las poéticas de vanguardia ya aludidas, plasmando la huella expresiva del contacto con los discursos de la modernidad europea de la época y conectando así la cultura y el arte españoles de su tiempo a la contemporaneidad.
Trágicamente dicho proceso se vio interrumpido por la guerra, el exilio y el regreso impuesto desde el poder a unos parámetros estéticos ajenos a los caminos emprendidos por las nuevas poéticas expresivas del siglo XX. La cultura y el arte de nuestro país aún sufren las consecuencias de no haber transitado a su debido tiempo determinados caminos.

Luis Castellanos. COMPOSICIÓN CONSTRUCTIVA, 1935
La exposición muestra la vertiente plástica de este periodo, con obras realizadas entre 1920 y 1939, por artistas ligados a la generación literaria con la que colaboraron estrechamente en libros y revistas. Poetas como Lorca, Alberti y Celaya fueron espléndidos dibujantes y pintores; por su parte Moreno Villa y Ramón Gaya compaginaron su vocación plástica con la literaria.
Quizá el punto de contacto más importante entre la literatura y la plástica, e incluso con la música, la arquitectura, la ciencia o la pedagogía, es la introducción y consolidación de una estética de vanguardia por primera vez en España. La vanguardia deja de ser el escenario de unos pocos personajes aislados para definirse como una propuesta colectiva. La lírica de la poesía tiene un fiel reflejo en las artes plásticas, marcada en algunos casos por la estética neocubista (Joan Sandalinas, Antonio de Guezala, Maruja Mallo). Otras veces se acerca al surrealismo de la escuela de Vallecas y del entorno de la Residencia de Estudiantes como es el caso de Alberto Sánchez, José Moreno Villa, Gabriel Celaya o Benjamín Palencia. En otros casos está presente la influencia de El Retorno al Orden como en dibujos del mismo Pablo Picasso, Josep Togores, Pere Pruna, Nicolas de Lekuona, Gregorio Prieto o Federico Castellón; habrá obras de los artistas más parisinos, destacando a Celso Lagar, Francisco Bores, Manuel Ángeles Ortiz e Ismael de la Serna; finalmente está también presente la vertiente geométrica con obras de Joaquín Torres-García y su principal seguidor en Madrid, Luis Castellanos. La muestra concluyó el pasado 21 de Julio.

Pablo Picasso. PERSONAJES EN LA PLAYA, 1920

Juan Gris. COMPOSICIÓN PARA “CUADRO FLAMENCO”, c. 1921-23.

Joan Miró. JEUX D’ENFANTS, 1932

Pere Pruna. DESNUDO DE ESPALDAS, 1926

Joan Sandalinas. PERSONAJE CON GUITARRA, 1927

Maruja Mallo. ESTAMPA CINEMÁTICA, 1927

José Caballero. RETRATO DE ADRIANO DEL VALLE. Collage

Benjamín Palencia. JUAN DE LAS VIÑAS

Benjamín Palencia. DOS FIGURAS, c. 1933

Ramón Gaya. INTERIOR (CARDESSE), 1939

Ismael González de la Serna. BODEGÓN CON INSTRUMENTOS MUSICALES, c. 1925

Luis Bagaría. PICASSO

Ramón Gómez de la Serna. GREGUERÌA