El pasado mes de junio abrió sus puertas en el Museo Guggenheim Bilbao ‘Barroco exuberante. De Cattelan a Zurbarán’, una exposición que presenta de forma conjunta obras del Barroco, de artistas como Pieter Aertsen, Valentin de Boulogne o Jacob Jordaens, y artistas contemporáneos como Nathalie Djurberg, Maurizio Cattelan y Oscar Tuazon. Todos reunidos hasta el 6 de octubre. El objetivo de confrontar obras del siglo XVII con creaciones contemporáneas es desvincular el concepto del Barroco de su percepción tradicional y distanciarlo de los estereotipos formales asociados con él. Así, la muestra no se centra en el Barroco como profusión de pompa, ornamentación y dorados, sino como manifiesto de una vitalidad precaria, una vitalidad exaltada, reconocida o perdida, proyectada y amenazada por la muerte.