Diseño, Formación, Reflexión

THE CUBE TEAPOT / No acepte imitaciones, aprenda con las manos

La tetera Cube es seguramente, uno de los diseños cerámicos más “versionados” de la historia. Patentada en 1917 por Robert Crawford Johnson, se hizo muy popular en salones de té y restaurantes ingleses a principios de los años 20, porque su robustez y diseño compacto solucionaba los problemas de apilado y manipulación de las teteras tradicionales. Por esta razón, la compañía Cunard lo comenzó a utilizar en sus viajes transatlánticos. Todos en el Queen Mary, desde clase turista a primera, tomaban el té con diferentes versiones de la tetera. Estaban realizadas en loza, gres o porcelana y eran producidas por empresas inglesas como Wedgwood, T.G.Green y Minton. Para completar el juego se diseñaron la cafetera, el azucarero y la lechera en diferentes tamaños, todos ellos de forma también cúbica.

La fama del diseño hizo aparecer en el mercado numerosas copias de la tetera. Johnson decidió abordar el problema con un pionero plan de marketing para defender el producto original. En 1925 fundó “Cube Teapots Co. Ltd” y puso en marcha una gran campaña publicitaria, de notable éxito, con el eslogan “No acepte imitaciones”, que incluía también un escaparate viviente en Leicester, con una mujer sirviendo el té con la célebre tetera. En la Escola d’Art i Superior de Disseny de Castelló, hemos pensado que nada mejor para aprender que revisitar los clásicos. De esta manera, hemos seguido todas las etapas de prototipado y manufactura tradicional para recuperar este diseño clásico, desde la realización del modelo en escayola, hasta el colado y montaje de la tetera en porcelana.

En la era del prototipado digital, podría parecer anacrónico dedicar esfuerzos al aprendizaje de los procesos tradicionales. Sin embargo, nada está más lejos de la realidad. También aprendemos con las manos. La experimentación con los materiales y el conocimiento de los procesos resulta indispensable para la innovación en el diseño y en el arte. En nuestro caso, necesitamos aprender a leer el objeto para obtener las respuestas que necesitamos: ¿Cómo reproducir la tetera? ¿En cuántas piezas se debe fragmentar el molde? ¿Qué material utilizar? Por fortuna, conseguimos un antiguo ejemplar de la tetera que nos indica los pasos a seguir en la realización del prototipo. De la observación de la pieza, deducimos los materiales y la técnica de manufactura empleados, el número de piezas a realizar y el modo en que están ensambladas. Tendremos que realizar la tetera con cinco moldes, tres para el cuerpo y dos para la tapadera.

Comenzamos realizando en escayola las piezas que servirán de modelo. Realizamos las mediciones y los planos teniendo en cuenta el alto porcentaje de contracción de la porcelana que usaremos en la colada. Cada una de las piezas necesita de una técnica diferente: talla, modelado, vaciado o torneado. El trabajo debe ser preciso y milimétrico para no encontrar problemas posteriores. Cualquier imprecisión en el modelo o en el molde, se revelará sobre la pieza. Un error de cálculo podría significar la aparición de retenciones durante la colada, que nos obliguen a repetir todo el proceso.

Realizamos la colada con pasta de porcelana dejando un grosor de tres milímetros a la pared de la tetera. La preparación de la barbotina es importante: una adecuada defloculación y una correcta densidad nos facilitará el desmoldeo de las piezas. Las asas, tanto de la tetera, como de la tapadera, las hacemos macizas para evitar que el aire ocluido en su interior pueda hacerlas explotar durante la cocción. Para el acabado de las teteras experimentamos con diferentes vidriados crudos, que hemos cocido a 1260°C. Durante unos meses, hemos recorrido todas las etapas del prototipado y la manufactura tradicional. Ahora tenemos una visión completa, desde el final hasta el principio. La mano nos ha guiado a través de los detalles del diseño. Hemos traspasado la superficie de la pieza para comprender la forma. Hemos deconstruido y reconstruido la tetera Cube. Sabemos que en el diseño y la cerámica, hay otros caminos más rápidos, más precisos y más seguros, pero “no aceptamos imitaciones”. Proyecto realizado en el Curso de Especialización de Cerámica Funcional de la EASD de Castelló, en equipo formado por las alumnas Almudena Laorden, Carmela Tello, Chelo Andreu, Elvira de Alba, Mª Carmen Expósito y Marisa Durante. Imágenes: EASD Castelló, Texto: Miguel Monar