La Casa Encendida (Madrid) cierra la serie de exposiciones “Reivindicar la resiliencia”, comisariada por el colectivo Pakui Hardware con la muestra de la artista de origen sudafricano Bianca Bondi “Scrying in Astral Ponds” [Haciendo vaticinios en estanques astrales] una muestra que propone una instalación ‘viva’ que invita al espectador a serenar el ritmo y especular sobre el futuro, mientras contempla las microtransformaciones graduales de los objetos de origen tanto natural como humano expuestos en la sala.
Utilizando agua salada —el material emblemático de Bondi—, la artista cristaliza una serie de estanques con monedas de cobre, flores y conchas sumergidas, de cuyas silenciosas mutaciones salinas es testigo la frondosa vegetación circundante. Sin embargo, este crujiente silencio resulta engañoso ya que entre los objetos están teniendolugar una serie de interacciones materiales que no por ser imperceptibles a simple vista resultan menos intensas. Estas relaciones invisibles, y al mismo tiempo transformadoras, entre los seres humanos, los componentes químicos y las plantas son claves en la obra de Bondi. Las llamativas composiciones florales creadas por el florista francés Guillaume Lanier que le acompaña en el montaje en La Casa Encendida, cambian de color y flexibilidad a manos de las sustancias químicas, moviéndose entre lo natural y lo artificial, entre lo vivo y lo inanimado; una vegetación colgante protegida del paso del tiempo por su resiliencia molecular.

Detalle de la muestra “Scrying in Astral Ponds” de Bianca Bondi en La Casa Encendida. Foto: Maru Serrano

Detalle de la muestra “Scrying in Astral Ponds” de Bianca Bondi en La Casa Encendida. Foto: Maru Serrano

Detalle de la muestra “Scrying in Astral Ponds” de Bianca Bondi en La Casa Encendida. Foto: Maru Serrano
El tiempo de esta instalación no es lineal, ya que pasado y futuro coexisten en la misma sala. Solo hay que aprender a mirar atentamente para verlo. La onírica instalación Scrying in Astral Ponds es un instrumento al servicio de este aprendizaje. Se inspira en la práctica oculta del scrying [escudriñar], un arte antiguo de adivinación que se sirve de superficies reflectantes o iluminadas para captar atisbos visuales del pasado, el presente o el futuro. Estas superficies son los estanques de agua salada de la instalación: portales para acceder a una reflexión sobre los posibles escenarios que se nos presentarán dependiendo de nuestra relación con nosotros mismos, con la naturaleza y con los demás.

Vista de la muestra “Scrying in Astral Ponds” de Bianca Bondi en La Casa Encendida. Foto: Maru Serrano

Un detalle de la muestra “Scrying in Astral Ponds” de Bianca Bondi en La Casa Encendida. Foto: Maru Serrano

Un detalle de la muestra “Scrying in Astral Ponds” de Bianca Bondi en La Casa Encendida. Foto: Maru Serrano

Un detalle de la muestra “Scrying in Astral Ponds” de Bianca Bondi en La Casa Encendida. Foto: Maru Serrano