Gabinete de dibujos (Valencia) presenta “Incautaciones. 36 sueños de una noche de verano” de Tania Blanco. Una exposición que plantea una sátira política en imágenes. Tania Blanco imagina gráficamente —fundiendo o solapando logotipos de hoy y cartelería de un tiempo pretérito—, las incautaciones de algunas de las más poderosas y cotizadas empresas españolas (las que pertenecen al IBEX 35, acrónimo de Iberia Index, y una cadena de supermercados). Evoca una historia real, y plantea su imposibilidad presente.
Hoy imaginamos las colectivizaciones como un disparate utópico, un sueño inverosímil, y las privatizaciones desde el dogma de la eficacia empresarial —así nos va a los pobres—. Será que las élites tienen razón y sus intereses particulares son lo mejor para todos. Pero por si acaso la cosa fuera posible, o al menos pensable, o pudiéramos imaginar, Tania Blanco nos propone elegir qué tres empresas urgiría colectivizar (de ahí que anden por aquí sillas, mesas y urnas) y ella, como buena amanuense, lo hará, no realidad, que no es posible, pero sí representación.
Vista de la muestra “Incautaciones. 36 sueños de una noche de verano” de Tania Blanco. Gabinete de dibujos.
Vista de la muestra “Incautaciones. 36 sueños de una noche de verano” de Tania Blanco. Gabinete de dibujos.
Vista de la muestra “Incautaciones. 36 sueños de una noche de verano” de Tania Blanco. Gabinete de dibujos.
Tania Blanco, generando a menudo un juego de confusión histórica, y un trampantojo visual, investiga, a través de la apropiación, la alteración, o las recreaciones de documentos o de imágenes concretas y cotidianas, la función y la ética de la imagen, su valor como dato visual y su poder simbólico en la construcción de la verdad, la ideología o las narrativas hegemónicas. Ya sea por medio de la crítica a la monarquía, al control político de la información y la verdad, y a lo que podríamos llamar las «tanatoindustrias» (la agroquímica, la armamentística, la alimentaria …), viene cuestionando, desde hace tiempo, los límites y las contradicciones de la democracia política como instrumento de representación, y de la democracia social como herramienta para la justicia, y poniendo en cuestión las lógicas sin ética del desarrollo tecno-industrial propio del capitalismo contemporáneo, donde el beneficio económico inmediato se impone como verdad y fin único sobre o contra cualquier criterio de justicia social de igualdad, de respeto por la vida. —Texto: Nacho París
Vista de la muestra “Incautaciones. 36 sueños de una noche de verano” de Tania Blanco. Gabinete de dibujos.
Vista de la muestra “Incautaciones. 36 sueños de una noche de verano” de Tania Blanco. Gabinete de dibujos.
Vista de la muestra “Incautaciones. 36 sueños de una noche de verano” de Tania Blanco. Gabinete de dibujos.
Vista de la muestra “Incautaciones. 36 sueños de una noche de verano” de Tania Blanco. Gabinete de dibujos.
Vista de la muestra “Incautaciones. 36 sueños de una noche de verano” de Tania Blanco. Gabinete de dibujos.
Vista de la muestra “Incautaciones. 36 sueños de una noche de verano” de Tania Blanco. Gabinete de dibujos.