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VINCENT LEROY: “El sonido ha sido siempre muy importante para mí, encuentro en la música un eco a mi trabajo”

Vincent Leroy es un artista francés, nacido en 1968, que trabaja en París. Sus instalaciones en movimiento nos transportan a un universo poético, contemplativo pero en continuo cambio. Piezas que están muy unidas a su entorno pero que al mismo tiempo nos invitan a observarlo de forma diferente. Hablamos con él sobre sus inicios, su formación como diseñador, sus influencias y su obra. 

¿Puedes contarnos cómo fueron tus inicios creativos? Nací en Avranches, en la región de Normandía. Pasé mi infancia en una granja, con herramientas y mucho espacio, y desde muy pequeño hago cosas manuales. Cuando tenía 8 años construía aviones, cabañas, instrumentos de música… Este interés por la fabricación de objetos me llevó de forma natural a interesarme por el diseño y fui a París a estudiar Diseño industrial. En paralelo a mis estudios, creaba y fabricaba pequeños móviles cinéticos que empecé a vender en mi entorno. Poco a poco, empecé a exponer en galerías y a realizar piezas cada vez más importantes y obras monumentales en Francia y en el extranjero.

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BUBBLES CANYON Bryce Canyon, USA / 2020 © Vincent Leroy

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BUBBLES CANYON Bryce Canyon, USA / 2020 © Vincent Leroy

BUBBLES CANYON Bryce Canyon, USA / 2020 © Vincent Leroy

BUBBLES CANYON Bryce Canyon, USA / 2020 © Vincent Leroy

BUBBLES CANYON Bryce Canyon, USA / 2020

BUBBLES CANYON Bryce Canyon, USA / 2020 © Vincent Leroy

Hiciste tus estudios universitarios de diseño en el ENSCI en París (Ecole Nationale Supérieur en Création Industrielle). ¿Cuál fue tu motivación y cómo fue el paso al arte? Siempre he hecho cosas manuales y me ha gustado fabricar objetos. Cuando era niño no conocía el diseño ni tenía la menor idea de que eso pudiera ser un oficio, lo encontré de casualidad leyendo los folletos informativos de la universidad. Cuando descubrí en qué consistía, me pareció totalmente evidente que era lo que yo quería hacer. Esa universidad disponía de talleres y máquinas para trabajar con metal, madera y toda clase de materiales. Cuando lo vi, ¡pensaba que estaba soñando! El paso al arte se hizo también de forma natural, de hecho, mis esculturas e instalaciones concentran todo lo que me interesa del diseño: la dimensión poética que se le puedo otorgar a un objeto, la experimentación, la forma en la que se fabrica un objeto… Para mí, ambas prácticas están muy cercanas.

¿Cuál es tu opinión sobre el mundo del diseño y arte actual? Hoy en día, las herramientas digitales proporcionan una gran libertad y accesibilidad al arte, casi no haría falta ir a una galería o a un museo para ver o difundir las obras. También tengo la impresión de que los medios artísticos y creativos son cada vez más polimorfos: las disciplinas son permeables entre ellas, los medios se mezclan, los soportes son cada vez más variados… ¡Y encuentro esto muy estimulante y emocionante desde el punto de vista creativo!

¿Cuáles son tus referentes e inspiración? Mis referencias son múltiples y muy variadas, por supuesto tengo un particular aprecio por los artistas cinéticos como Calder, Takis, Soto… o Elias Crespin más recientemente. Pero mis influencias pueden venir también de la arquitectura (Buckminster Fuller, Shigeru Ban) y de la música. La inspiración se encuentra por todos lados, en mi día a día, en mis viajes, en la naturaleza. Por ejemplo, la idea de Halo Boreal me llegó mirando la rueda doblada de mi bicicleta y su movimiento ondulante.

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LES GRANDS KALEIDOSCOPES Paris, Francia / 2020 © Vincent Leroy

LES GRANDS KALEIDOSCOPES Paris, Francia / 2020 © Vincent Leroy

LES GRANDS KALEIDOSCOPES. Paris, Francia / 2020 © Vincent Leroy

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LES GRANDS KALEIDOSCOPES Paris, Francia / 2020 © Vincent Leroy

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LES GRANDS KALEIDOSCOPES Paris, Francia / 2020 © Vincent Leroy

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LES GRANDS KALEIDOSCOPES. Paris, Francia / 2020 © Vincent Leroy

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LES GRANDS KALEIDOSCOPES Paris, Francia / 2020 © Vincent Leroy

¿Cómo integras la tecnología y la innovación? ¿La tecnología te lleva a la obra o es al revés? No tengo reglas preestablecidas, considero la tecnología como una herramienta con la que puedo crear y encontrar nuevas ideas. A veces un material me dará la idea de una obra, por la forma que tiene de deformarse, por cómo reacciona con la luz, y otras veces sucede lo contrario: puedo tener la idea de una obra y hacer búsquedas para encontrar la tecnología que me ayudará a realizarla.

En tus últimas instalaciones las obras están acompañadas por un universo sonoro creado para ellas por Jérôme Echenoz. ¿Cómo empezó esta colaboración y de qué forma trabajáis juntos? El sonido ha sido siempre muy importante para mí, escucho mucha música, toco varios instrumentos y encuentro en la música un eco a mi trabajo: en los ritmos, las secuencias, las repeticiones… El encuentro con Jérôme se hizo de una forma muy bonita, te he contado que era estudiante y realizaba pequeños móviles cinéticos que vendía por aquí y por allá para financiar mis estudios. Hace unos años recibí un email de Jérôme, a quien no conocía, donde me decía que tenía uno de esos móviles que su madre le había regalado cuando era pequeño, que le tenía mucho afecto pero que se le había roto y me preguntaba si yo podía repararlo. Nos conocimos así y nuestra colaboración empezó de manera informal. Es como una conversación: yo le envío imágenes y vídeos, y él me contesta con sonidos.

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SOLAR QUARTZ El teide, Tenerife, Islas Canarias, España / 2021 © Vincent Leroy

SOLAR QUARTZ El teide, Tenerife, Islas Canarias, España / 2021 © Vincent Leroy

SOLAR QUARTZ © Vincent Leroy

SOLAR QUARTZ El teide, Tenerife, Islas Canarias, España / 2021 © Vincent Leroy

SOLAR QUARTZ © Vincent Leroy

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SOLAR QUARTZ El teide, Tenerife, Islas Canarias, España / 2021 © Vincent Leroy

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SOLAR QUARTZ El teide, Tenerife, Islas Canarias, España / 2021 © Vincent Leroy

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SOLAR QUARTZ El teide, Tenerife, Islas Canarias, España / 2021 © Vincent Leroy

Algunas de tus obras están concebidas en escenarios o sitios muy precisos, como Bubbles Canyon (en el Bryce Canyon de Estados Unidos), Molinoptère (Lanzarote, España) o Solar Quarts (Tenerife, España). Además se trata de sitios naturales, muy solitarios, casi desérticos. ¿Qué te atrae de este tipo de lugares y qué quieres provocar con tus obras? La emoción es algo que me motiva para hacer cosas. Cuando estoy en un sitio preciso y algo me llama la atención, tomo fotografías bajo todos los ángulos posibles para impregnarme mejor del lugar. Después me pregunto qué elemento podría crear sorpresa, transmitir poesía…

En el caso del Bryce Canyon me impactó el color de sus rocas, sus superficies abruptas y escarpadas y el lado árido del paisaje. Las burbujas están en completo contraste con todos estos elementos. Transparentes, redondas, aéreas, evocando el agua más que la tierra. Todos estos sitios son para mí lugares de inspiración, puntos de partida que me permiten experimentar, contar una historia y escenificar mis obras, pero no serán precisamente esos lugares exactos en donde la obra se instalará al final.

Algunas piezas las representas de forma virtual, ¿hasta qué punto es importante esta representación? Utilizo lo virtual como herramienta de investigación y comunicación; me permite experimentar, buscar ideas, poner a punto un proyecto, pero no es una finalidad en sí. Para mí es muy importante que todo lo que hago de forma virtual sea realista, desde su fabricación hasta el efecto producido y su aspecto final.

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MOLINOPTERE Lanzarote, Islas Canarias, España / 2020 © Vincent Leroy

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MOLINOPTERE Lanzarote, Islas Canarias, España / 2020 © Vincent Leroy

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MOLINOPTERE Lanzarote, Islas Canarias, España / 2020 © Vincent Leroy

¿Cómo has vivido (y vives) la situación de pandemia? ¿Qué ha cambiado en tu vida? Creo que esta situación nos ha cambiado a todos. Pero ha tenido también efectos beneficiosos, por ejemplo, ¡qué felicidad poder escuchar los pájaros cantar en París! En lo que respecta a mi trabajo, ciertos proyectos se anularon y otros han surgido. Evidentemente, la situación provoca que las cosas se hagan de forma diferente. Los viajes son complicados o casi imposibles en ciertos países, así que hago mucho seguimiento a distancia: funciona, pero no es lo mismo que ver a la gente y los prototipos en la realidad, y lo echo mucho en falta, ya que los viajes son siempre una fuente de inspiración.

Aunque esté instalado en París, mi taller, en cierta forma, está en todos lados. Hay tantos sitios inspiradores: Hong Kong, Shanghái, Bangkok, Tokio, Estambul, los desiertos americanos, Islandia… es como un laboratorio planetario. Cuando viajo, encuentro de nuevo mi espíritu de infancia, naíf y curioso, y eso es lo que más echo de menos actualmente. Por otro lado, es también una forma de vuelta a lo esencial: por el hecho de reducir los viajes, extraigo más ideas e inspiración de lo que me rodea, mi taller es como un laboratorio donde ensamblo y experimento con cosas como cuando era un niño.

¿Cuáles son tus próximos proyectos? Tengo en marcha varios proyectos de exposiciones e instalaciones, sobre todo en Asia, pero no puedo contar más en detalle porque es todavía confidencial.

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NEBULOSA 2017. © Vincent Leroy

NEBULOSA 2017. © Vincent Leroy

NEBULOSA 2017. © Vincent Leroy

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BOREAL HALO Diámetro: 8 metros, Église des Trinitaires, Arles, Francia / 2020 © Vincent Leroy

Vincent Leroy. Foto: Rojomotorz

Vincent Leroy. Foto: Rojomotorz


Más: www.vincentleroy.com

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