Berlinische Galerie presenta la primera gran retrospectiva desde la anterior realizada hace 24 años por el Museo Sprengel de Hannover. Umbo (Otto Umbehr) representa una especie de “big bang” de la fotografía moderna, que tuvo su eclosión en plena década de 1920. Con una gran cantidad de ideas y un amor por la experimentación, Umbo definió decisivamente la fotografía de la nueva visión. Se le considera el inventor de la imagen de la Nueva Mujer, la nueva imagen de la calle y el reportaje fotográfico por excelencia. Su nombre también significa el movimiento juvenil de las aves migratorias de la era de Wilhelmine a la Bauhaus temprana y la metrópoli alada de Berlín. Umbo es al mismo tiempo el joven artista que duda de sí mismo, que se hizo famoso de la noche a la mañana gracias al apoyo del maestro de la Bauhaus, Johannes Itten y su amigo el artista Paul Citroen, y, sin embargo, siguió siendo un bohemio, un buscador eterno.
Con una selección de más de 200 obras y numerosos documentos personales de Otto Maximilian Umbehr (1902-1980), la Berlinische Galerie presenta la primera gran retrospectiva. La exposición también celebra la adquisición de la finca Umbo, que fue posible en 2016 gracias a la colaboración de Bauhaus Dessau y el Museo Sprengel Hannover y el apoyo de numerosos colaboradores independientes.
UMBO PHOTOGRAPHER WORKS 1926–1956
Berlinische Galerie – Berlín
Hasta el 20 de Julio de 2020
www.berlinischegalerie.de
UMBO Y LA BAUHAUS
Otto Maximilian Unbehr, más popularmente conocido como Umbo, fue uno de los fotógrafos más reconocidos de las vanguardias por su formación académica en la Escuela de la Bauhaus.
Otto nació el 18 de enero de 1902 en Düsseldorf, Alemania. En 1921, con 19 años, se muda a Weimar con la intención de estudiar pintura en la prestigiosa escuela de la Bauhaus. Ahí toma un curso previo de mano de Johannes Itten, donde comprende y adquiere conocimientos sobre la abstracción que se verán reflejadas a lo largo de su trabajo en sus composiciones. Debido a un enfado y una carta inapropiada al director de la escuela, Walter Gropius, Otto es expulsado en 1923. Otto se muda entonces a Berlín, donde convive con los artistas bohemios de la ciudad en una situación de escasez y declive durante tres años. En 1926 Otto colapsa, y es entonces cuando su amigo y artista Paul Citroen le entrega su primera cámara y crea su identidad como Umbo.
Ambos artistas experimentan con la fotografía captando escenas urbanas y retratos expresionistas de los artistas bohemios. Umbo comienza a desarrollar un estilo característico e innovador lo cual provocó su reputación como fotógrafo de vanguardia. En 1927 colabora con Walter Ruttmann en su conocida película Berlín: Sinfonía de una gran ciudad. En 1928, la Deutscher Fotodienst (Dephot), la agencia fotográfica más importante de la era de Weimar, le convierte en uno de sus principales fotógrafos y comienza a trabajar en Berlín como profesor especializado en la Moderne Kunstschule de Johannes Itten.
Es en esta etapa en la que el artista se descubre mediante la técnica. Con película en blanco y negro captura imágenes de un fuerte impacto visual. Umbo crea retratos únicos debido a su posicionamiento cercano y una luz contrastada dramatizando las expresiones de los retratados. También podemos observar su fijación por las composiciones repletas de figuras repetitivas en su trabajo sobre los maniquíes y la abstracción de las figuras humanas en las escenas urbanas donde retrataba la vida cotidiana desde las alturas, haciendo protagonistas de la imagen a las sombras que estas producían, creando imágenes que caminan en la delgada línea de la realidad y la ficción, herencia marcada de sus estudios en la Bauhaus. Es en esta época donde el artista se interesa también en la técnica del collage y la doble exposición, creando imágenes de un gran carácter vanguardista.
En 1933, con el ascenso de los nacionalistas al poder, Umbo permanece en Alemania trabajando como reportero, pero sus imágenes pasan desapercibidas por su falta de carácter político. En la Segunda Guerra Mundial, trabaja como reportero fotográfico para ‘Signal’, revista ilustrada, de carácter propagandístico, editada por la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial, la cual se distribuía en el extranjero, y es promovido por el jefe de departamento de propaganda de la Wehrmacht alemana. En 1943 un bombardeo aéreo en Berlín destruye su archivo de entre 50,000-60,000 negativos y fotografías. En 1945 con el fin de la guerra Umbo trata de recuperar su trabajo como fotógrafo retratando la vida alemana de postguerra para revistas como Der Spiegel, la mayor revista semanal de Europa y la más importante de Alemania, entre otras, sin mucho éxito. A mediados de la década de 1950 deja de crear imágenes y trabaja como mensajero de oficina, almacenista, empacador y custodiador en el Kestnergesellschaft (centro de arte moderno) de Hannover.
A finales de la década de 1970 es cuando la imagen fotográfica comienza ser considerada parte de las técnicas artísticas, desprendiéndose de su carácter documental impuesto por su innata conexión con la ‘realidad’. Adquiriendo el soporte fotográfico esta nueva denominación, el trabajo de Umbo se redescubre, interesando a galeristas, museos y coleccionistas que son su sustento económico durante sus últimos años de vida. El artista muere en 1980 dejando un legado de imágenes únicas que describen las sensaciones de una etapa convulsa política y artísticamente de la historia. Texto: – Aitana Gil