Voy a contaros la historia de una de las bromas más divertidas que he escuchado en mi vida. En 1980 Dennis Hope dijo que la Luna era suya. En ese momento Hope estaba mal de dinero y en pleno divorcio, y cuenta que una noche, mirando al cielo, se le ocurrió que podría vender propiedades en la Luna. No me diréis que no es un campeón. Desde 1995 se dedica, a tiempo completo, a vender sus terrenos.
Para llevar a cabo su hazaña, Hope revisó el Tratado Sobre el Espacio Ultraterrestre: un documento que quería evitar la tercera Guerra Mundial por el espacio exterior y que intentaba regular los posibles impulsos imperialistas de las potencias occidentales, e impedía que las naciones firmantes pudieran apoderarse, mediante reivindicación o uso de la fuerza, de cualquier espacio extraterrestre. En el documento se hablaba de naciones, pero no decía nada de individuos a título personal. Hecha la ley, hecha la trampa. Hope envió una carta a las Naciones Unidas donde solicitaba la propiedad de la Luna y de los ocho planetas del sistema solar, con sus respectivos satélites. Adjuntaba una nota en la que exponía que iba a subdividir estos terrenos y a venderlos, y que si ello suponía algún problema legal que se lo comunicaran. Nunca nadie le contestó, y entendió la callada por respuesta.

Altos mandatarios firmando el Tratado sobre el Espacio Exterior en 1967.

Dennis Hoper explicando como funcionan las parcelas Lunares que tiene en venda.
Al tal Hope le fue muy bien vendiendo pedazos de Luna, tanto que empezó a vender también terrenos en Mercurio, Marte, Venus y Plutón. En una entrevista de 2013 en VICE, este nuevo terrateniente aseguraba que había vendido 611 millones de acres[1] en la Luna; 325 millones de acres en Marte y, entre Venus y Mercurio, unos 125 millones de acres. Actualmente sigue vendiendo parcelas de estos planetas y satélites a 24,99$ el acre. Aunque antes tengo entendido que el precio era algo superior, no hace falta hacer el cálculo para darse cuenta de que el bueno de Hope está ganando mucho dinero, según él.
No hay duda de que Dennis Hope ha encontrado la grieta en el sistema para colarse y aprovecharse de él, pero eso no lo convierte ni en un vendedor de humo, ni en un estafador. ¿Fueron, por ejemplo, unos estafadores Rodolfo Chiklilicuatre en Eurovisión de 2008, o Piero Manzoni con su Merda d’artista? En absoluto. Fueron reyes, y la sociedad debería loarlos y construir templos con sus imágenes porque, gracias a su osadía, gracias a que se rieron de nosotros y del sistema, nos descubrieron lo grotesco del espectáculo que nos rodea.
[1] Un acre equivale entre 0.4 y 0,5 hectáreas.

Dennis Hope en su oficina, junto a unos documentes de propiedades extraterrestres.

Obra del artista Piero Manzoni, Merda artista (1961).

Rodolfo Chikilicuatre durante la actuación en Eurovison en 2008.
La empresa de Dennis Hope es vanguardia pura de alto nivel. Reclamar terrenos extraterrestres y venderlos durante más de 35 años, incluso al punto de forrarse con el chiste, me parece una genialidad total. Al final ha conseguido rédito económico con la broma —tampoco vamos a castigarlo por ello— pero, pensar que Dennis Hope empezó a vender trozos de Luna con el afán de estafar al mundo y hacerse millonario es, sinceramente, no tener sentido del humor. Estuve a punto de comprar mi parcela lunar. Los 24,99 $, me parecía un precio más que razonable para participar de la gran broma del ser humano, pero —y éste es el punto donde la historia real ensombrece un gran final— algo me chirriaba.
En la entrevista anterior, al ser preguntado por la seguridad del satélite y su defensa, el rey de la Luna responde una serie de cosas que me gustaría analizar. Dice: “En 2001 recibí 163.000 emails de clientes que me preguntaban eso (por la defensa). La decisión que tomamos fue montar una nación democrática llamada “Gobierno Galáctico”. Nos llevó tres años escribir la constitución y la subimos a la red en marzo del 2004, cuando ya teníamos 3,7 millones de propietarios y 1.735.632 votos a favor de la ratificación.[…] Actualmente tenemos una diplomacia con 30 gobiernos en este planeta y estamos intentando que nos reconozcan todos los que podamos, ya que nuestra intención es unirnos al Fondo Monetario Internacional”. En primer lugar, y empezando por lo último, intentar el reconocimiento como potencia de un organismo como el Fondo Monetario Internacional es llevar la broma a cotas muy altas. Me quito el sobrero una vez más, Hope. Pero en serio, ¿algo no os ha sonado un poco raro? Hope cuenta con 3,7 millones de propietarios. Eso es mucha gente.

Bandera del Gobierno Galáctico.
No sé si se os ha pasado por la cabeza, pero al leer al rey de la Luna, una de sus palabra me chirría por encima de las otras: pro-pie-ta-rios. No son habitantes, sino propietarios, y éstos son los que se han constituido como una nación soberana. Es decir, un conjunto de propietarios han creado una nación, y quieren formar parte del Fondo Monetario Internacional. Que los emporios y los holdings dominan el mundo es una evidencia, pero que un empresario no elegido democráticamente se proclame rey de un territorio y forme una nación (aunque nadie se lo tome en serio) puede sentar precedentes. Una nación gestionada por un empresario y formada exclusivamente por un grupo de consumidores con preferencias y gustos similares es el sueño húmedo de cualquier jovencito emprendedor. Al fin y al cabo, este nuevo paradigma no sería nada más que la reformulación del American way of life, mejorada para incrementar la producción y el consumo sin barreras, para que la rueda siga girando.
De todos modos, me gustaría obviar esta última parte y quedarme con la gran broma perpetuada por nuestro americano favorito, Dennis Hope. Esta proeza es uno de los mayores hackeos al sistema que he escuchado en mi vida y, además, no ha perjudicado a nadie en su empresa. Hope es el prototipo de personaje perfecto, que sólo puede nacer y prosperar en un sistema tan surrealista como el nuestro.

Mapa antiguo de Luna del 1842.
FUENTES:
Hardwick, R. (2013). Dennis M. Hope es el dueño de la luna desde 1980 porque él lo dice. España. Vice. https://www.vice.com/es/article/yv574m/ive-owned-the-moon-since-1980
Arévalo, J.A. (2013). El hombre que gana millones de dólares vendiendo terrenos en la Luna. Colombia. El tiempo. https://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-13280679 – opiusuarios_content
Dunk, F. G. (2018)¿De quién son la Luna y los demás cuerpos celestes?. Canada. The Conversation. http://theconversation.com/de-quien-son-la-luna-y-los-demas-cuerpos-celestes-100544
Lunar Embasy (1980) Lunar Embasy. https://lunarembassy.com/product/lunar-embassy-buy-land-on-moon/
N.A.S.A. Outer Space Treaty of 1967. https://history.nasa.gov/1967treaty.html