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ERNESTO CASERO O LA DECONSTRUCCIÓN DEL RELATO CIENTÍFICO

La figura del artista Ernesto Casero es la de la pura congruencia. Su voz crítica acompaña a sus gestos, algo poco habitual: desdeña las redes sociales porque, afirma, cree que están contribuyendo a cambiar (para mal) los modos de relación interpersonales; los smartphones (como epígonos de la vigilancia a que estamos sometidos) o las relaciones colaborativas que no aportan recompensa alguna al trabajador. Algo, decimos, poco habitual en estos días de impostura y compadreo espurio. De foto para las redes. De humo y vacío en las redes. De nada (bueno).

Después de sendas estancias en Bilbao y Madrid (Casa de Velázquez), ha vuelto a Valencia para exponer precisamente el fruto de esas experiencias en el exterior. El resultado es una muestra de gran potencia visual y teórica que, sin embargo, adolece de un catálogo que apoye y refuerce su radical discurso. El motivo, la falta de presupuesto suficiente para poder poner en marcha la exposición y el consiguiente –y necesario, creemos– catálogo.

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Ernesto Casero. “Una historia no tan natural” Centre del Carme – Valencia.

Ernesto Casero. "Una historia no tan natural" Centre del Carme - Valencia. Foto: Rafa Martínez

Ernesto Casero. “Una historia no tan natural” Centre del Carme – Valencia. Foto: Rafa Martínez

En el plano teórico, Casero participa de la deconstrucción de la historia científica. Para ello, ha revisado buena parte de la historiografía desde Darwin en adelante y ha denunciado sus excesos (en formas como la eugenesia, que no fue, o no solo, cosa del nacionalsocialismo) y su hegemonía en el discurso occidental.

En el plano artístico, nuestro artista se vale de un dibujo extremadamente virtuoso en las representaciones que lleva a cabo. Para ello, maneja recursos propios de la posmodernidad artística como la apropiación (en, verbigracia, los eslóganes sesentayochistas, que hace suyos en pro de la reivindicación de la masa forestal del planeta; otra muestra de esta retórica callejera es el empleo de plantillas, en las que aparece la bióloga Lynn Margulis) o el pastiche. Este último lo emplea en el retrato múltiple de figuras de la ciencia, desde eminentes científicos a no menos ilustres antropólogos o filósofos como el omnipresente (¡ay!) Michel Foucault.

Una muestra, en definitiva, que merece nuestra atención a partir de la obra expuesta y de las ideas que la generan. Y que no están, estas últimas, como decíamos, suficientemente claras. Porque el propósito de todo artista es hacer llegar su mensaje. Un mensaje complejo y especializado, en este caso, que requiere de un mayor nivel de conocimiento y comprensión. Por fortuna, el artista (generoso, amén de congruente) se brinda a explicar sus logros a todo aquel que se lo pida. A través de su página web, por ejemplo: www.ernestocasero.com

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Ernesto Casero. “Una historia no tan natural” Centre del Carme – Valencia. Foto: Rafa Martínez

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Ernesto Casero. “Una historia no tan natural” Centre del Carme – Valencia. Foto: Rafa Martínez

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Ernesto Casero. “Una historia no tan natural” Centre del Carme – Valencia. Foto: Rafa Martínez

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Ernesto Casero. “Una historia no tan natural” Centre del Carme – Valencia. Foto: Rafa Martínez

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Ernesto Casero. “Una historia no tan natural” Cortesía Centre del Carme.

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Ernesto Casero. “Una historia no tan natural” Centre del Carme – Valencia. Foto: Rafa Martínez

 

Una historia no tan natural
Centre del Carme – València
Hasta el 2 de febrero de 2020

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