El Museo Nacional de Suecia ha reabierto sus puertas después de cinco años de profunda restauración. El estudio sueco Front ha creado una colección de lámparas permanentes para su biblioteca. Unas lámparas que parecen crecer y adaptarse de forma orgánica a su entorno.
Desde su pequeña base brotan como si se tratasen de hongos. Uno se estira hacia el techo y se inclina para iluminar la zona de lectura con sillones, y otros encuentran su camino desde el suelo hasta el hueco de la ventana en busca de la luz. Las que están colocadas en las ventanas altas se estiran, movidas por el viento como si crecieran un poco hasta la próxima vez que vengas a visitarnos.
Bibilotekslampor. Diseño: Front. Colabora: Zero / Interiorismo: Emma Olbers. Fotos: Andy Liffner
Bibilotekslampor. Diseño: Front. Colabora: Zero / Interiorismo: Emma Olbers. Fotos: Andy Liffner
Bibilotekslampor. Diseño: Front. Colabora: Zero / Interiorismo: Emma Olbers. Fotos: Andy Liffner
Bibilotekslampor. Diseño: Front. Colabora: Zero / Interiorismo: Emma Olbers. Fotos: Andy Liffner
Bibilotekslampor. Diseño: Front. Colabora: Zero / Interiorismo: Emma Olbers. Fotos: Andy Liffner
Bibilotekslampor. Diseño: Front. Colabora: Zero / Interiorismo: Emma Olbers. Fotos: Andy Liffner
Bibilotekslampor. Diseño: Front. Colabora: Zero / Interiorismo: Emma Olbers. Fotos: Andy Liffner
Bibilotekslampor. Diseño: Front. Colabora: Zero / Interiorismo: Emma Olbers. Fotos: Andy Liffner
Bibilotekslampor. Diseño: Front. Colabora: Zero / Interiorismo: Emma Olbers. Fotos: Andy Liffner
Bibilotekslampor. Diseño: Front. Colabora: Zero / Interiorismo: Emma Olbers. Fotos: Andy Liffner
Bibilotekslampor. Diseño: Front. Colabora: Zero / Interiorismo: Emma Olbers. Fotos: Andy Liffner