El Konstruktiv Museum Haus rinde homenaje a la obra del artista croata Julije Knifer (Osijek 1924 – París 2004) con una extensa exposición individual, comisariada por Sabine Schaschl con la estrecha colaboración de su hija Ana Knifer. La muestra incluye pinturas, trabajos en papel y documentación fotográfica y material audiovisual que se muestran por primera vez junto a una selección de algunos de sus textos.
Julije Knifer, es uno de los artistas croatas más importantes de su época, fue uno de los fundadores del colectivo Gorgona (Zagreb 1959/1966), que tuvo su origen en las estéticas tradicionales de la Yugoslavia socialista, su obra confluyo con la vanguardias internacionales de la época. En el medio de este grupo dedicado a la libertad estilística, desarrolló su trabajo sintético, que se basó en el uso exclusivo de un único motivo, el meandro, desde 1960 en adelante. Con él creó esculturas, relieves, collages, obras de pared a gran escala en el interior y el exterior. El resultado es una obra monolítica caracterizada por el espíritu existencial radical del artista.