La Fundación Bancaja (Valencia) presenta hasta el 25 de junio la exposición Julian Opie con obras del trabajo de los últimos quince años del artista plástico británico, reconocido internacionalmente por su estilo minimalista y de formas básicas, casi simbólicas, de la figura humana. La exposición reúne una treintena de obras de gran formato que proceden, además de los fondos de la colección de Fundación Bancaja, de una amplia nómina de colecciones institucionales como la de Banco Santander, Carmen Thyssen Bornemisza Collection, Galería Xavier Fiol, Galería Mario Sequeira y Lisson Gallery, así como de colecciones privadas como las de Hortensia Herrero, Mariana Almeida Freitas, Pilar de Diego, Paula Sequeira, Cristina Lopes, Blanca Cuesta, Jaime Marçal, Carlos Puerta, Rocío Puerta de Diego, Ágatha Ruiz de la Prada, José Antonio Sequeira o Manuel Tavares Correia, entre otros.

© Julian Opie
La exposición, comisariada por el crítico de arte y profesor de Estética y Teoría de las Artes de la Universidad Autónoma de Madrid, Fernando Castro, adentra al visitante en aspectos cotidianos de la vida moderna. Las obras expuestas muestran creaciones de Opie desde el año 2000 hasta 2015 en las que utiliza diversas técnicas y materiales como acrílicos, vinilos sobre aluminio, tinta o madera, animaciones y videoinstalación en pantallas LCD y LED.

© Julian Opie

© Julian Opie

© Julian Opie
En su obra, Opie da cuenta de lo que le rodea y trata de introducir en la mirada metropolitana una experiencia estética, además de reflexionar sobre cómo vemos las cosas y las representamos. En su trabajo pretende atrapar lo esencial, con una economía formal que da todo el protagonismo a la línea y el color. Los retratos y las figuras humanas protagonizan esta muestra. Opie comienza a mostrar retratos esquemáticos en el año 2000, en un momento en el que en su trabajo se vuelve decisivo el uso del ordenador y la tecnología.

© Julian Opie

© Julian Opie
En sus retratos retoma la tradición de la pintura británica y holandesa de los siglos XVII y XVIII, pero también las estampas japonesas, con la inspiración de las obras de Hiroshige y Utamaro. Opie introduce a sus personajes en un escenario público, donde cada rostro tiene un singular potencial de seducción y donde cada comunidad se desarrolla, con las singularidades culturales de cada territorio y el movimiento o actitud de sus gentes, convirtiendo lo cotidiano en icónico y buscando un lenguaje universal.

© Julian Opie

© Julian Opie

© Julian Opie