Arquitectura, Interiorismo, Lugares

VIVIENDAS QUE EVOLUCIONAN

Se han construido en Llavaneres 10 casas unifamiliares preparadas para adaptarse a nuevas formas de vida y familias más dinámicas. Tras una estrecha colaboración entre el departamento de innovación de Solvia y el Estudio Vilablanch se ha llegado a una solución que permite acoger posibles cambios de uso en los espacios sin tener que hacer obras porque tanto los forjados como las instalaciones están pensadas para varias configuraciones del espacio. Elina Vilà y Agnès Blanch, artífices de la propuesta conceptual del diseño interior, estudiaron ejemplos fallidos de anteriores de viviendas pensadas para ampliarse. La optimización de las plantas y la distribución ha sido siempre una preocupación básica de Vilablanch. Y tras comisariar en 2014 una exposición sobre un proyecto inédito de José Antonio Coderch, llamada “La Herencia”, en el que el arquitecto trabajó con la idea de crear viviendas ya preparadas para expandirse o contraerse, actualizaron algunas de sus ideas.

El Estudio Vilablanch ha pensado el interior para crecer con el usuario, ya que cada familia puede decidir cuántas habitaciones tiene y quiere, en función de su estilo de vida. Para lograr nuevas distribuciones y divisiones de espacios no hace falta hacer ningún derribo, sólo es preciso levantar tabiques y situar estratégicamente piezas de mobiliario.

Imagen superior: Casa unifamiliar en Llavaneres © Estudio Vilablanch. Fotografías de Eugeni Pons.

Casa unifamiliar en Llavaneres © Estudio Vilablanch. Fotografías de Eugeni Pons

Casa unifamiliar en Llavaneres © Estudio Vilablanch. Fotografías de Eugeni Pons

Casa unifamiliar en Llavaneres © Estudio Vilablanch. Fotografías de Eugeni Pons

Para entender mejor como la casa puede adaptarse a sus propietarios, los compradores tienen a su disposición los planos de las diferentes distribuciones posibles, que permiten crear hasta cinco habitaciones. Se ha desarrollado una propuesta de acabados y materiales que dotan a las viviendas de una calidad de hogar. Se ha optado por dejar el hormigón a la vista intencionadamente, ya que era un elemento esencial del proyecto. Entregar la vivienda con acabados de hormigón “desnudo”, forma parte de la flexibilidad que caracteriza a la vivienda, ya que ofrece a los clientes la posibilidad de poderlas vestir cómo y cuándo deseen (con parquet, alfombras, baldosas…).

Casa unifamiliar en Llavaneres © Estudio Vilablanch. Fotografías de Eugeni Pons

Casa unifamiliar en Llavaneres © Estudio Vilablanch. Fotografías de Eugeni Pons

Casa unifamiliar en Llavaneres © Estudio Vilablanch. Fotografías de Eugeni Pons

Las paredes de la fachada, los techos, las puertas, las divisiones interiores y las divisiones de la escalera se han pintado de un color blanco roto, para crear un sutil contraste con el color del hormigón. Se ha elegido una escalera de estructura metálica con peldaños de madera de roble macizo y con un diseño ligero para conectar visualmente toda la planta. Toda la propuesta lumínica se plantea con objetos luminosos exentos en paredes y techos, debido a que la estructura de hormigón no es perforable. Toda la elección de luces y lámparas se ha elegido buscando dar un ambiente cálido a las distintas estancias, para rebajar la sensación industrial del hormigón. Para el mobiliario, se han elegido piezas de color blanco y madera de roble para contrastar con los elementos arquitectónicos.

Casa unifamiliar en Llavaneres © Estudio Vilablanch. Fotografías de Eugeni Pons

Casa unifamiliar en Llavaneres © Estudio Vilablanch. Fotografías de Eugeni Pons

Casa unifamiliar en Llavaneres © Estudio Vilablanch. Fotografías de Eugeni Pons